domingo, 8 de junio de 2008

Herramienta para el exito "El Cuadro"







¿Cuantas veces no hemos adquirido algo, conseguido un logro y nos damos cuenta que no nos proporciona lo que esperabamos? el gran gurú Sthephen Covey lo denomina apoyar la escalera en la pared equivicada. Vivimos en una sociedad donde predomina lo rápido: hacerse rico ya, atender lo urgente, exito inmediato, dinero en 24 horas, todo es para ayer. Trabajar, hacer, trabajar y más trabajar.


Así está montado, pero eso no significa que paremos, que reflexionemos y nos demos cuenta que vida queremos construir. Con mis clientes de coaching uno de los primeros ejercicios que hacemos es: "dibuja tu cuadro"; porque no vale de nada conseguir un objetivo, un logro, un reto o algo que sea importante para ti si finalmente no obtenemos más recompensas. Todo tiene que tener un sentido. Si yo sé donde quieres estar en 2 o 3 años podré ayudarte y planificar unos objetivos que estén relacionados directamente con el estilo de vida que deseas.


Por tanto, te invito a hacer este ejercicio: "Tu cuadro"; dibuja con palabras en tiempo presente como quieres vivir en 3 años, sin limitaciones, qué te gustaría hacer, con quien, como deseas trabajar, como sería un dia cualquiera, qué cosas quieres eliminar, cuéntamelo por favor, y sobre todo escríbelo por que esta hoja será nuestra columna vertebral. Tan solo un 3 % de la población escribe lo que desea lograr.


Nadie nos ha enseñado a plasmar por escrito como deseamos vivir en 3 años. Pero es vital definirlo para definir estrategias concretas para llegar a ese estado. Nuestra mente ha de tener claro y preciso aquello que deseamos. Lo que ocurre es que nos acechan dudas, temores, y miedos: ¿Nos merecemos todo esto? ¿Podré hacerlo?; todo comienza con el cuadro. A los directores comerciales y gerentes de empresa les pido lo mismo: Dibújame tu cuadro; en tres años donde quiere estar tu empresa, definelo en una hoja y que sea lo suficientemente claro y explicito como para que un chico de 12 años lo entienda.


1 comentario:

Óscar Rodríguez dijo...

Jajaja Qué razón tienes! Me ha pasado mil veces! Con lo que más, con los coches. Los compraba, y a los 2 meses, máximo, perdían todo el encanto, siempre había un modelo distinto que me gustaba más…

En cuanto al cuadro, desde principios de este año, he modificado mi “cuadro” en varias ocasiones, pero hay dos cosas inamovibles.
La primera, es que quiero dejar de ser uno más del rebaño de trabajadores que basan su vida en trabajar, comprar cosas por comprar, y seguir trabajando para comprar más cosas por comprar.
La otra, es viajar durante mucho tiempo por todo el mundo.
Lo bueno de mi cuadro es que ahora coincide 100% con el de mi mujer y estamos inmersos en conseguir esa “nueva vida”. Me he desecho de todo lo prescindible, es decir, lo que no me pueda llevar de viaje. Incluido el coche! (Una de mis peores inversiones!, nunca dejé de tirar dinero en ellos, hasta que los vendí, claro!)
Ahora mismo, lo único que me queda por vender, es mi piso, que es donde nos equivocamos e invertimos todos nuestros ahorros, que durante tanto tiempo, creíamos bien invertidos. Incluso íbamos adelantando hipoteca…
En cuanto vendamos el piso y recuperemos nuestro dinero, sea mañana o de aquí a 5 años, será primer día de nuestra nueva vida, y sabiendo todo lo que hoy sabemos, no volveremos a cometer tantos errores.
Gracias a la escuela de inversión, ajuste de cuentas, etcétera, sabemos dónde estábamos y dónde estamos ahora, que es aprendiendo el camino para llegar a donde queremos ir.
Más o menos el cuadro sería así:

Vender el piso---Mientras se vende, “invertir” en formación.---Una vez vendido, aplicar esa formación.---Una vez que la formación de frutos, salir de viaje.---Disfrutar del viaje todo el tiempo que podamos.

En fin, espero con muchas ganas conocer que te parece mi cuadro.

Un saludo!